Wednesday, May 14, 2008

El problema del karma

Me perdí a mi mismo buscándome. Me quemé encenciéndome un cigarrillo. Me volví ateo buscando una religión. Me puse una camiseta amarilla y unos vaqueros azules y salí a la calle sin afeitar. Pretendía ser sexy. Escuché todas las músicas tratando de encontrar mi estilo. Necesitaba relajarme y me puse una peli de Tarantino. Trataba de ser elegante mientras me sonaba la nariz. Solo quería ser sincero cuando te insulté. Pensaba en hacer footing mientras apuraba la última calada. Quería amarte pensando en otras. Olvidé lo guapos que se ven los feos mientras me mirabas al espejo. Quise aprender a cantar. Te salvé de tí mismo, lo hice por mí. Te admiraba cuando te dí la espalda. No podía soportarme. Me gustaría dormir, y sin embargo hay tanta luz que me ciega los ojos.

3 comments:

Anonymous said...

Nadie puede ser elegante cuando se suena la nariz. Como mucho, tierno.
Alabama.

Koke said...

Pero es triste intentarlo...

Anonymous said...

se puede ser elegante si no te avergüenzas de estornudar y lo haces con naturalidad, si al hacerlo no estás pensando en si te estarán mirando mal los que te rodean, si no intentas evitarlo... y así es como hay que actuar en muchos aspectos de la vida