Un autobús escupió a mi lado,
rojo, como la sangre que te arranqué aquel día,
humo vicioso sobre el asfalto,
prisas pues lo perdía.
Madrid agostea cada vez menos,
angustia cada vez más,
Bangkok huele a especias,
aquí solo a mierda.
El Sol esquiva las ramas de los árboles
para alcanzarte sublime, irritante,
Madrid agostea implacable,
hacemos un esfuerzo por olvidar,
que cada 4 segundos un niño morirá,
de hambre, y sed de cocacolá.
Monday, August 11, 2008
Mordiscos
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